Álvaro “N” asesinó, desmembró y se comió el cerebro de su pareja, de nombre Monserrat, en la junta auxiliar de La Resurrección en Puebla.

El “Caníbal de la Resurrección”, de 35 años de edad, confesó que los restos de la mujer los esparció en una barranca de la junta auxiliar de La Resurrección, en la capital poblana.

Los hechos se registraron la semana pasada, sin embargo el caso se dio a conocer a través de redes sociales, lo que causó indignación en la comunidad.

Trascendió que las hijas de Monserrat fueron notificadas del terrorífico crimen por el mismo responsable, quien, argumentó, se encontraba drogado pues le dijo a la policía que un día antes escuchaba voces.

El feminicida declaró que luego de haber dado muerte a Monserrat llamó a sus hijas para narrarles lo que había sucedido y pedirles que fueran por ella.

Al llegar al lugar de los hechos se encontraron los restos de la víctima esparcidos en el lugar, además que otras partes del cuerpo se encontraban en un terreno de siembra.

Durante la investigación de las autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) se dio cuenta de que el asesino se comió el cerebro de Monserrat, además de otras partes del cuerpo.

Álvaro “N reveló que intentó matar a Monserrat con un picahielo, aunque dijo que ella murió por los distintos golpes en la cabeza que le propinó una y otra vez.