Los diputados federales han concentrado gran parte de su trabajo legislativo en la definición de un presupuesto que dé certidumbre y viabilidad al campo mexicano, destacó el presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados, Germán Escobar Manjarrez, ex dirigente de la CNC en Sinaloa.
En la Casa del Agrarista de la Confederación Nacional Campesina que preside el senador Manuel Cota Jiménez, el legislador sinaloense precisó que los recursos fiscales deben canalizarse a reforzar la capacidad de los pequeños y medianos productores de maíz “donde se encuentra el más importante nicho para aumentar productividad de este grano, con miras a disminuir sustancialmente las importaciones”, enfatizó.
Germán Escobar inauguró el Foro Nacional de Planeación organizado por la Unión Nacional de Productores de Maíz (UNAPROM–CNC) y dijo que, desde la perspectiva de desarrollo social, es más importante apoyar a los pequeños y medianos productores de granos básicos, que decidir importarlos con el riesgo de que, en cualquier momento, aumenten sus precios de manera exagerada y se especule en los mercados internacionales.
Añadió que los legisladores “luchamos porque se apoye a los pequeños productores de granos, sobre todo que es un compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto con todos los mexicanos, y también por justicia, porque si se considera que más del 60 por ciento de los productores de maíz, realizan sus actividades productivas para autoconsumo, por lo que no reciben los beneficios y subsidios que aquellos productores que entran al esquema de comercialización de cosechas”.
El diputado Germán Escobar puntualizó que en el presupuesto federal para 2016 –que será aprobado a más tardar el próximo 15 de noviembre—habrá respuesta para todas las actividades productivas del país y, de manera muy especial, para los productores de maíz.
Explicó que en México hay tres métodos de agricultura, a los cuales es necesario que el gobierno federal apoye sin condiciones. Uno es el de agricultura por contrato, donde se establece un compromiso de comercialización segura y a precios convenientes; otro es el sistema de agricultura de riego, posiblemente el más exitoso por sus altos rendimientos, pero con problemas de mercado y, finalmente, la agricultura de temporal o de subsistencia, también llamada de autoconsumo
“Tenemos que apoyar a esos tipos de agricultura y para ello ya existen programas como el PIMAT, que necesitamos proveer de recursos, agroincentivos, para que los productores puedan contar con semillas, fertilizantes y agroquímicos. En este tipo de programas se han incorporado mujeres y compañeros productores de varios estados.
“Tenemos también algunas zonas de riego con alta producción de maíz que hay que conservarlas y seguirlas apoyando. En estas áreas muchas mujeres han destacado por su empeño y resultados satisfactorios, y están surgiendo con mucha fuerza. Son mujeres que practican la agricultura de subsistencia y que han empezado a resolver sus necesidades de consumo familiar, con posibilidades firmes de producir para comercializar.
“A todos los jóvenes de las nuevas generaciones, tenemos que incorporarlos en estas actividades, para que el campo no pierda su dinámica. En este presupuesto, estamos también fortaleciendo los programas de extensionismo, a fin de que puedan ingresar a programas de capacitación y asistencia técnica para todos los productores”, manifestó el legislador.
Por otra parte, el secretario general de la UNAPROM, Marco Antonio Vázquez Rangel, expresó que, no obstante las malas condiciones de precios de las cosechas de este cereal en los últimos cuatro años, de la escalada de precios de los insumos (fertilizantes, semillas y agroquímicos) hasta en 200 por ciento, y la falta de apoyos institucionales, “seguimos siendo orgullosamente productores de maíz, y protectores del patrimonio genético de este grano”.
Hizo ver que el déficit agroalimentario de México, ha puesto en evidencia “un modelo de producción del agro ya agotado, debido al uso intensivo de insumos, y la insensatez de una apertura comercial precipitada, que no contempló previamente las desventajas productivas del 92 por ciento de los productores del campo mexicano, de los productores de menos de cinco hectáreas.
Se pronunció por una sola propuesta campesina a favor del pequeño productor rural y en particular dedicado al cultivo de maíz, como estrategia única que integre incentivos gubernamentales, hoy dispersos y manejados de manera nada clara y, desde otra perspectiva, clientelar. En este aspecto, se refirió al financiamiento que dé acceso al pequeño productor, que sea accesible y que se adapte a la economía campesina pluriactiva.
Al evento asistieron delegados de toda la República, Jorge Gage, responsable de las Ramas de Producción de la CNC, en representación de la dirigencia, y Víctor Manuel Galicia, secretario de Pesca de la organización, además de funcionarios y especialistas de la problemática del campo mexicano.
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