Por: Miguel Mata
Guillermina N., de 31 años de edad, es la mujer que el pasado 9 de julio fue hallada sin vida en la colonia Guadalupe Hidalgo de la ciudad de Puebla, apenas un día después de que salió de su casa en San Francisco Totimehuacán. En ese punto fue hallada su cabeza, su torso en Santa Clara Ocoyucan, pero sus piernas siguen sin aparecer.
El caso de Guillermina es uno de los tres de mujeres que, tras haber estado desaparecidas, fueron localizadas sin vida en la ciudad de Puebla. Aunque ella fue identificada desde el pasado viernes, la falta de recursos y el papeleo ha impedido que su familia pueda recuperar sus restos .
La madre de la víctima mencionó a e-consulta que el 8 de julio fue el último día que la vieron con vida al salir de su casa para dirigirse al trabajo. Pero como Guillermina solía beber y había veces en las que no regresaba a casa, su madre acudió hasta el lunes 13 de julio a denunciar su desaparición.
“Ella se perdió el 8 de julio y la encuentran al otro día, pero lo que pasa es que como no estuvo el cuerpo completo, entonces la cabeza resultó por un lado, el cuerpo por otro y los pies no aparecen, entonces ahorita están haciendo muchas investigaciones para ver si pueden saber de las personas que fueron porque dicen que lo que hicieron no lo hizo cualquier persona, que sabían lo que hacían”, dijo la madre en entrevista con Cinco Radio.
La mujer aprovechó para pedir apoyo para completar la recuperación del cuerpo y darle sepultura, pues desde el pasado viernes se hizo la identificación formal pero la familia de Guillermina no cuenta con los recursos suficientes para cubrir los gastos funerarios.
Cabe recordar que el pasado 9 de julio se reportó el hallazgo de una bolsa con restos humanos en la calle Primera de Benito Juárez entre Pino Suárez y Francisco I. Madero, en la colonia Guadalupe Hidalgo. Posteriormente se supo que se trataba de la cabeza y manos de una mujer.
Horas más tarde, ese mismo día, fue localizado otro paquete que contenía el torso de una mujer a unos metros de la carretera a San Andrés Azumiatla, en el municipio de Santa Clara Ocoyucan y muy cerca de la zona limítrofe con Puebla, siendo todos estos los restos correspondientes a la víctima.
