Editorial: Elevador Político
El nombramiento de Liliana Castillo Terreros como directora del Centro Escolar Licenciado Miguel Alemán (CELMA) causó gran molestia por parte de padres de familia de todos los niveles educativos, por el simple hecho de que se está politizando la tarea educativa.
Este es un claro ejemplo de que la Reforma Educativa de nada ha servido ya que los puestos se siguen otorgando en Puebla por compadrazgo o por pago de facturas.
La nueva directora del CELMA sabe que llegó por la segunda opción.
Esta es la primera vez que el nombre de Miguel Ángel Huepa es una losa para Liliana Castillo.
El cargo de directora del CELMA fue el regalo que le dio el diputado federal por Cholula a su esposa por su cumpleaños.
Graduada como licenciada en Educación por la Universidad de las Américas Puebla y con diversos cargos en el DIF de San Andrés Cholula, Castillo Terreros tiene la nada sencilla tarea de llevar por buen rumbo a una comunidad de cerca de tres mil alumnos del primer Centro Escolar en la entidad poblana.
Sabe que si quiere tener éxito deberá guardar en el armario su traje de política, ponerse el de directora y cumplir con una de las mayores exigencias de los padres de familia: mejorar la calidad educativa de la institución.
Son pocos los meses que tiene la nueva directora del CELMA para demostrar que no es ninguna improvisada, aunque deberá cargar –como lo mencionamos líneas arriba-, con la cruz de que su llegada fue un pago de facturas.
Y es que de todos es conocido que Miguel Ángel Huepa deberá conseguir los mayores beneficios ya que sabe que fiel a su gen de chapulín, dejará el cargo para dárselo al primo del gobernador, Sergio Moreno Valle.
Así las cosas de un cónyuge que podría en algunos años hacer lo mismo que su esposo, saltar de su puesto de directora en busca de un cargo de elección popular.
Y sino, al tiempo.
Piso de seguridad
No lo digo yo.
Tampoco ningún autoridad menor.
Lo dice el Semáforo Delictivo a cargo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
San Pedro Cholula en agosto fue considerado el municipio más seguro, mientras que San Andrés Cholula y Huejotzingo fueron los más peligrosos.
Eso explica en gran medida la decisión de firmar un convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional para reforzar el trabajo en materia de seguridad preventiva.
El Ayuntamiento a cargo de José Juan Espinosa Torres ha buscado diversas estrategias para garantizar la seguridad que piden los ciudadanos y los resultados están a la vista.
Ahora se comprueba que de nada sirven carretadas de dinero y todo el apoyo del Estado para que la capital adquiera cientos de patrullas cuando es considerada junto con los municipios antes mencionados de los más peligrosos de Puebla.
Y todo para buscar hacer crecer a un personaje que tiene un compromiso de 4 años 8 meses con sus electores pero quiere, o quieren, hacerlo candidato a un nuevo puesto de elección popular que según los expertos no crece ni echándole Royal.
Así que cuidado cuando vaya a San Andrés Cholula, Huejotzingo o Puebla.
